Los conflictos judiciales relacionados con la custodia de hijos menores de edad son un capítulo importante en la psiquiatría y psicología pericial. En estos casos puede ser necesaria la evaluación multidisciplinar del grupo familiar. Esta cuestión surge cuando existe la duda de que pueda haber un trastorno mental que repercuta en la capacidad para ejercer la guardia y custodia de los menores. En otras ocasiones es necesario valorar la existencia de necesidades especiales en los menores, por padecer enfermedad física o psíquica, que los hace especialmente vulnerables, necesitando un nivel de cuidados superior al habitual.
Estas evaluaciones periciales son especialmente importantes en las casos en los que ha habido denuncias por violencia de género, y tienen que ser realizadas de forma independiente, y contando con todas las fuentes de información disponibles.
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