Acaba de entrar en vigor una reforma del Código Penal que incluye cambios importantes en lo que a la psiquiatría forense importa, y uno muy especial: el acoso laboral ha sido tipificado como delito. En el BOE del 23-6-2010 donde se publica esta reforma se recoge en la exposición de motivos:
“Dentro de los delitos de torturas y contra la integridad moral, se incrimina la conducta de acoso laboral, entendiendo por tal el hostigamiento psicológico u hostil en el marco de cualquier actividad laboral o funcionarial que humille al que lo sufre, imponiendo situaciones de grave ofensa a la dignidad. Con ello quedarían incorporadas en el tipo penal todas aquellas conductas de acoso producidas tanto en el ámbito de las relaciones jurídico privadas como en el de las relaciones jurídico-públicas.”
Más adelante especifica:
Se añaden un segundo y un tercer párrafo al apartado 1 del artículo 173 [del Código Penal] con la siguiente redacción:
«Con la misma pena serán castigados los que, en el ámbito de cualquier relación laboral o funcionarial y prevaliéndose de su relación de superioridad, realicen contra otro de forma reiterada actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, supongan grave acoso contra la víctima. Se impondrá también la misma pena al que de forma reiterada lleve a cabo actos hostiles o humillantes que, sin llegar a constituir trato degradante, tengan por objeto impedir el legítimo disfrute de la vivienda.»
El acoso laboral es un concepto complicado que ha generado mucho debate. Es evidente que existe en muchos ámbitos pero no en unas cifras tan altas como se nos ha transmitido. La inclusión del Acoso Laboral en el código penal supone un paso más en la línea que siguen nuestros legisladores de criminalizar las conductas y aplicar directamente el castigo. Algunos laboralistas con los que he hablado consideran que es un grave error meter en el ámbito penal este problema. La contundencia del sistema penal no casa con los problemas laborales. Esperemos que los jueces establezcan unos criterios exigentes ya que el entorno laboral puede volverse irrespirable al empezar a aparecer las querellas en lugar de las demandas laborales.
Comments