En procedimiento penal es frecuente que se solicite una evaluación pericial para determinar el estado mental en el momento de cometer el delito. Esta evaluación se basa en la revisión de la documentación del sumario, de la documentación clínica que aporta el acusado, y en la entrevista clínica realizada.
En el caso de que haya consumo de sustancias puede ser necesario la realización de pruebas analíticas con el fin de determinar la trayectoria del sujeto en el consumo de sustancias psicoactivas. También puede ser de interés una valoración de personalidad mediante tests psicométricos, o una evaluación neuropsicológica de las funciones corticales superiores.